ESCUELA DE OPORTUNIDADES

Pretendemos que nuestros centros ofrezcan oportunidades a todos los alumnos, especialmente a aquellos que, por su entorno social o sus características personales, se encuentran en desventaja para aprender.
Nuestro propósito es sembrar y ayudar a que florezcan los talentos que cada alumno posee, buscando no tanto resultados apreciables a corto plazo sino dotarlos de la confianza en sus propias fortalezas, en ocasiones ocultas, y las herramientas para desarrollar el día de mañana su vocación. Creemos que aquellos alumnos capaces de potenciar sus dones podrán encontrar su lugar en el mundo y aportar algo valioso para la una sociedad cambiante.

TRANSFORMAR DESDE EL AMOR

Debemos ser capaces de dar respuestas a nuevas necesidades y situaciones que la sociedad demanda a nuestros jóvenes de hoy. Hemos de estar abiertos actualizar nuestros métodos, espacios, procesos y organización. Debemos entrar en un proceso de continua reflexión y mejora. Para ello es necesario que partamos de la concepción de la transformación desde el amor a nuestros alumnos. En ellos vemos a los más pequeños de Dios, desde el respeto más profundo a su ser, a sus reflexiones, decisiones y realidades. Debemos ofertarles la educación como un acto de amor que libera y ayuda a que el individuo sea capaz de dar pasos para su transformación personal y del entorno, un acto de amor que capacita para la transformación de la sociedad en que vivimos, formando personas críticas y libres, inquietas y creativas, que viven con voluntad, ilusión y esperanza sus ideales, que se comprometen con el cambio, con la justicia y con la conservación de la casa común que habitamos.

ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD – INCLUSIÓN

Desde la FEST, pretendemos ofrecer una educación integral que llegue a todos los alumnos atendiendo a las diferencias individuales tanto sociales, religiosas, culturales o características personales.
Ofrecemos una formación inclusiva en la diversidad económica-social, religiosa, necesidades educativas especiales (discapacidad física, intelectual, …) dando respuesta a sus necesidades Permitiendo la incorporación en cualquier ámbito de la sociedad actual. 

PERFIL DEL EDUCADOR DE LOS CENTROS FEST:

Tradicionalmente se ha establecido el perfil del docente enfocado exclusivamente a los maestros y profesores. En los centros FEST, entendemos que todas las personas que colaboran o trabajan en nuestros centros (y que por lo tanto están en contacto con nuestros alumnos) son agentes educativos.
En ellos buscamos personas que sean capaces de descubrir y conocer la realidad de cada alumno, del centro y de la institución. Deben poner en el centro de todas sus acciones a los alumnos, con dedicación, paciencia y preocupación. Necesitamos educadores que no busquen recompensa y reconocimiento de sus méritos, sino que sean capaces de “desgastarse”, de hacer una entrega generosa.    

OBRA SOCIAL

Como parte de nuestro carisma y misión trinitaria, no podemos descuidar ni desatender la atención a los alumnos más necesitados, a aquellos que tienen menos recursos y posibilidades, por eso, es imprescindible que se desarrollen obras sociales dentro de nuestros centros educativos o colegios.
Dentro de estas obras sociales podemos considerar las que hacen relación a la educación con refuerzos, estudios, programas de atención a los alumnos que tienen mayor dificultad en el aprendizaje y otras acciones en las que tendría también una implicación el área de evangelización y pastoral, como podría ser proporcionar recursos materiales (alimentos, ropa, juguetes…) a las familias de los alumnos con menos recursos económicos. 

UNA MIRADA APRECIATIVA

La labor del personal que forma parte de un centro educativo FEST se caracteriza por que debe tener una “mirada apreciativa” como una de sus características fundamentales cuando ejerce su función en la Escuela.La mirada apreciativa la entendemos desde dos aspectos:
    • que aprecia: ve, observa, descubre
    • que aprecia: valora, ama, quiere.
Así la labor del personal de nuestros centros se debe caracterizar por:
-La atención de los alumnos desde que entran en la escuela
-Ser referentes de los alumnos en todo momento
-Creer en los alumnos dándoles oportunidades para que puedan sacar todo su potencial
-Sembrar sin esperar frutos
-Ser exigente cuando toca pero sabiendo llegar al alumno
-Crear ambiente de familia en la escuela y escuela familiar para que se pueda crear ese ambiente de confianza que será la mejor tierra de cultivo para que pueda florecer cualquier “persona”.
La mirada apreciativa también se debe cuidar desde todos los ámbitos de la comunidad educativa ya que en nuestros centros debemos dar posibilidades de crecimiento a todos, creyendo y confiando en sus posibilidades.

ALUMNO PROTAGONISTA

El sentido de nuestra Fundación es la PERSONA y desde ella parte una constelación de interconexiones que definirán un estilo propio y carismático. Buscamos personas que cuiden de personas, comprometidas con la realidad, que hayan experimentado el sentimiento Trinitario y sean multiplicadoras. Esas personas, nuestros ALUMNOS, serán el centro en torno al cual girará nuestra misión.
Trabajamos un modelo de educación verdaderamente integral donde la formación no se limite a ser instructiva sino que recoja aprendizajes destinados a provocar cambios en el contexto que viven nuestros alumnos.
Buscamos procurar un ambiente abierto lleno de oportunidades donde los alumnos puedan desarrollar su responsabilidad y su autonomía, donde se sientan seguros y no presionados o encorsetados, en definitiva, donde se sientan libres.